Hace poco tiempo, te compartí un podridge de chía. Bueno, este es diferente, posiblemente se parece en algunas cosas pero la buena noticia es que estos tipos de pudines puedes hacerlos como se te antoje.
Yo tengo un cajón con tarritos de cristal que guardan diferentes toppings (almendras, arándanos, piñones, pasas, chispas de chocolate y de maní, frutas secas, granola...) , Superfoods (maca, moringa, cacao), Semillas (chía, calabaza, girasol...).
En mi refri guardo diferentes leches: coco, almendra, arroz, macadamia... Así como en el congelador tengo varios tipos de frutas congeladas: plátano, fresas, frambuesas, moras, agrás, mango...
Y cada mañana hago mi ritual de sacar una olla y a fuego medio preparar mi desayuno:
La receta es para una persona, si quieres hacerla para más solo multiplicas las medidas.
En una olla mediana pongo 1 taza de leche a calentar. Me gusta mezclar leches, por ejemplo coco y almendra.
Inmeditamente pongo dos cucharadas de chía y dos de quinoa si quieres poner más, está perfecto. Ahí le vas midiendo.
Una vez hierva lo bajas a fuego lento y lo dejas unos 5 minutos para que la chía y la quinoa se hinchen.
Dejas a fuego lento y empiezas a verter almendras tajadas, una cucharada, una cuchara de maca, una cucharadita de semillas de hemp, un poco de frutas congeladas, en este caso usé mango, plátano y piña.
Subes un poco el fuego.
Dejas calentar hasta que la fruta ya no sea hielo, si es necesario le pones un poco más de leche para que te quede con la contextura que desees.
Sirves y decoras con un higo deshidratado (puedes usar la fruta que quieras), canela en polvo al gusto y un crutón de quinoa o granola, también puedes usar granos la pura como topping.
Desayuna con té verde para acompañar tu podridge :)
