¡Brujas, pa´fuera del clóset!
Nos dijeron que las Brujas eran escaldufas, que eran malas, que querían matar a las princesitas con manzanas envenenadas, que ningún príncipe las rescataría y que morirían solas, rodeadas de gatos y murciélagos atacadas por su propio pinche karma.
Siento mucho romperles el corazón, mis queridas Blanca Nieves o Cenicientas del mundo, pero las Brujas volvimos y volvimos con todo.
Ya no están de moda las princesas desvalidas que esperan a ser rescatadas. De hecho, ya algunas que fuimos princesas no reencontramos con ese sabor delicioso de ser Bruja, una bruja de verdad, así sexy y empoderada como Maléfica.
Eso sí, sin la parte resentida y vengadora con la que llenaron al estereotipo de las brujas; btw, gracias, Patriarcado.
Yo salí del closet hace poco, sí, soy Bruja. Bruja de luz, eso sí. No me identifico ni con la envidia, ni los celos, ni la baja frecuencia, pero eso no quiere decir que a veces no lo sienta. Soy humana, soy Bruja, y por eso lo siento, por eso diario trabajo con mi oscuridad, por eso intento entender todos los días al miedo a morirme, al miedo a sufrir, al miedo a vivir, el miedo a ser yo, así como soy con mis incoherencias, mis rayes y mis propios omg´s...
Trabajo con mi ser, con mi conciencia, con mi Yoni y mi vientre. Trabajo con hierbas, aceites esenciales, aguas cargadas con el sol y respiraciones profundas. Me limpio con salvia y palo santo y mi casa huele a incienso y palo santo.
Me comunico con mis órganos, me hago responsable de mi salud y la de mi familia, me doy amor, me escucho, me conecto y HONRO a la Madre Tierra cada día más y más.
Sí, soy Bruja. Y es muy probable que tu también lo seas.
¿Tienes cristales? Eres bruja. ¿Usas aceites esenciales? Eres bruja. ¿Defiendes los derechos de la mujer? Eres bruja. ¿Eres vocera de causas para hacer de la Tierra un mejor lugar? Eres bruja. ¿Trabajas con tus pensamientos, emociones y acciones? Eres bruja. ¿Practicas yoga, meditación o devoción para conectar con tu espiritualidad? Eres bruja. ¿Le hablas a las mujeres y quieres despertarlas? Eres bruja. ¿Tienes oráculos, amuletos, libros, plumas, te conectas con la Luna y tu ciclo? Bueno... es my probable que ya sepas que eres bruja.
Mmmm... perdón ¿eres mujer? ¡Oh! ¡Entonces eres bruja!
Veo a puras brujas a mi alrededor, alquimistas que trabajan con aceites, curanderas que usan sus manos y la energía de la tierra para sanar, brujos y brujas que se disfrazan de corbata o de oficina y por la noche practican frente a su altar. Brujas que no saben que son brujas pero que sanan a su alrededor y dan amor y alegría.
Brujas que nos compartimos recetas cuando algo nos duele, brujas que nos acompañamos en círculo cuando nos da la chilladera, brujas que cantamos aunque tengamos voz de hiena, igual la levantamos y nos gozamos en nuestro sonido y vibración.
Somos brujas y si estás leyendo esto es porque lo eres, porque tienes la luz en ti, porque tienes un caldero metido en tu vientre desde el cual creas tu realidad. Eres bruja porque estás conectada con la Madre Luna y porque tu ciclo es mi ciclo; es el ciclo del femenino.
Eres bruja porque sangras y dejas ir y luego vuelves y te preparas para recibir ¡qué más milagro quieres ser!
Eres bruja porque te caes en tu oscuridad y vuelves y repites patrones de conducta, pero te das cuenta y enderezas tu caminar; eres sensata, eres honesta, tienes un corazón grande para los demás pero principalmente para ti.
Eres Bruja, eres mujer, eres niña, eres sabia, eres maestra, eres alumna, eres Ella, somos Ella; todas somos Ella.
Salgamos del clóset, brujas, sanemos a la Madre Tierra, hagámonos oír, limpiemos la energía, hagamos pociones que curen con amor, cantemos a la luna, descansemos cuando llega la sangre, seamos salvajes, mujeres con todos los ciclos y los cambios que implica ser mujer en este planeta.
Yo ya salí, ¿quién viene conmigo?
Ana Bolena ∞ AlasdeOrquidea