La copa menstrual
Ya sé que con el puro título ya perdí a muchas, algunas darán click a lo que sigue y solo algunas curiosas o ya adeptas se quedarán para conocer la nueva forma de enfrentar el periodo: sin accidentes nunca más, sin gasto mensual ni desperdicio loco que termina en nuestros océanos.
Bienvenidas a las que se quedaron y tienen curiosidad sobre la copa menstrual. Es curioso pero esta copa ha causado mucha controversia, por supuesto, imagino que a los que menos les gusta es a la industria multimillonaria de toallas y tampones, imaginen, clientas cada 28 días que sí o sí tienen que pararse frente a un anaquel a escoger toallas higiénicas para el día, para la noche, pero unos protectores también son necesarios... y bueno... obvio unos tampones también... Ahora echen cuentas, esto cada 28 días durante un promedio de ¡35 años por mujer!
He escuchado desde que la copa es peligrosa hasta antihigiénica. Y esto es solo la gente repitiendo información sin ningún conocimiento y peor aún, diciéndosela a mujeres que confían en su criterio. Paso saludando y diciendo que ese par de argumentos son total mentira.
Peligrosos los tampones que nos pueden provocar síndrome de shock tóxico ¿a poco no sabías sobre eso? Bueno, viene en las letras chiquitas, obvio, de las cajas de tampones. Lo que pasa es que no teníamos otra opción, digamos, más que ponernos tapones de algodon procesado con cloro que pasaba horas en contacto con una de las mucosas más importantes de nuestro cuerpo, absorbiendo sangre sin ningún tipo de respiración. Eso es peligroso.
Antihigiénico tampoco es, las copas que hoy en día se elaboran son de siliconas que no guardan bacterias y que puedes esterilizar fácilmente. No guardan olores, ni nada mientras tengas la higiene adecuada. Pero como sé que aquello de "Antihigiénico" también se refiere en muchas personas a tener contacto con nuestra sangre, aquí va mi respuesta frente a ello:
Untarnos de nuestra propia sangre cuando estamos cambiando la copa, no es antihigiénico, es un momento que debería ser sagrado y por ello, nada de lo sagrado es asqueroso, ni cochino. Eso nos lo han metido en nuestra cabeza durante los años en que nos han oprimido al sexo femenino, haciéndonos creer que nuestra sangre es deshonra, enfermedad y hasta locura.
Para quienes aún piensan eso y no quieren cambiar su visión se quedarán en las cavernas y en la ausencia de experimentar la verdadera conexión con tu cuerpo de mujer.
Para quienes aún piensan así o sienten así pero ya no quieren pensar así o sentirse así ¡maravilloso! Yo también tuve asco de mi regla, de mi olor, de mi Yoni. Yo también pensaba que untarme de mi sangre era motivo para morirme del asco, yo también usé tampones por montón, yo también me quejé porque me llegaba la regla y porque eran los peores días del mes. Yo también tuve cólicos.
Desde que comencé el camino de sanación de mi Femenino, todas esas creencias que me limitaban en mi conexión con mi diosa interna, con mi feminidad, se fueron cayendo y fui dándome cuenta de lo hermoso que es poder tocar mi sangre, sembrarla y que mi periodo no deje a nuestra Madre Tierra una carga de desperdicio brutal.
La copa menstrual es el primer paso, personalmente lo veo así, una vez cambias a la copa, te conectas más contigo y con tu ciclo, esto te abre la puerta a herramientas y rituales de sanación de tu útero que son hermosos y muy significativos, pero para los cuales se requiere que tumbes todas esas creencias de que hay algo malo con tu sangre, con tu ciclo.
Desde que estoy conectada, es curioso, pero me baja siempre en luna llena, incluso cuando por alguna razón me atraso o adelanto, termino, eventualmente, coordinada con la Madre Luna y eso a mí me dice mucho de la verdad que no imaginamos detrás de nuestro ciclo femenino.
Te quiero dejar este video que es el que utilizo para compartir a las mujeres a mi alrededor que deciden incursionar en la copa. Esa copa es la que yo tengo y es maravillosa. Su material es suave y trae su bolsita muy linda para que la guardes.
Ten en cuenta que hay dos tamaños de copa : para las que tienen hijos (no importa si fue cesárea o natural) y para las que no tienen. Fíjate de comprar la que te corresponda.
La copa la debes esterilizar hirviéndola en agua durante algunos minutos. Hazlo siempre antes de usarla, sobre todo cuando es nueva.
Personalmente me gusta poner y quitar mi copa dentro de la ducha, es cómodo y práctico. Lo hago en la mañana y en la noche los días de poco flujo y una vez en la mitad del día, los días de mucho flujo. Al principio te vas a untar, te vas a manchar, vive el proceso, trata de convivir con tu sangre y poco a poco verás, no solo que dejarás de mancharte sino que perderás el asco. Ese día vas a ganar libertad en tu experiencia, ya lo verás.
Con la copa no me mancho ni de chiste, es cómoda, no la siento, una vez aprendí a usarla, la meto y la saco sin problema. Recuerda cuando aprendiste a ponerte los tampones, al inicio era complicado, luego no había problema, hasta se volvió lo más conveniente. Dale un par de ciclos a esta copa y vas a querer hacerle un altar, literal.
Una vez hagas contacto con este proceso, puedes ir a un siguiente ritual que vuelve más significativo aún el uso de la copa. Ve al botón de abajo si quieres saber sobre la Siembra de la Luna.
Déjame tus comentarios si tienes dudas o inquietudes o si tienes una experiencia que quieras compartir. Recuerda que tu experiencia nos sirve a las demás en nuestro camino. También, si tienes miedos o inseguridades sobre su uso, puedes expresarlas aquí para ayudarte a salir de ellos.
Con todo mi amor,
Ana Bolena ∞ AlasdeOrquidea